Los hospitales carecen de reservas con las que sí cuentan otros países – pese a las promesas de Sánchez- porque España llegó con retraso a su adquisición
Se agota la paciencia de los profesionales que prestan asistencia sanitaria hospitalaria a los pacientes con infección por SARS-CoV-2. El motivo es que, pese a que Pedro Sánchez prometiera que antes de fin de mes se adquirirían 344.000 dosis de antivirales orales de Pfizer (Paxlovid) para tratar a pacientes pertenecientes a colectivos de riesgo, nos encontramos en la recta final del mes de enero y los hospitales todavía no tienen acceso ni a esta remesa de tratamientos ni a las suficientes dosis de anticuerpos monoclonales antivirales que necesitan para mejorar las perspectivas de recuperación de todos los pacientes vulnerables, reducir las hospitalizaciones y, sobre todo, evitar fallecimientos.
En concreto, los enfermos inmunodeprimidos representan, aproximadamente, el 20% de los ingresos actuales con enfermedad producida por el SARS-CoV-2. En situaciones de inmunodepresión, la falta de acceso a fármacos es especialmente dramática. Es el caso de los pacientes oncológicos y, en concreto, de los pacientes oncohematológicos.