El yacaratiá es el único árbol que no tiene celulosa, por eso puede ser comestible. Tiene una madera especial, porque tiene 90% de humedad, una vez que se corta, si no se trata se pudre rápidamente.
Vanina Pascutti, hija de Roberto y responsable de “Yacaratia Delicatessen, confituras de madera comestible”, la Pyme familiar, cuenta: “mi papá empezó hace 30 años con las investigaciones de toda la flora del monte. Él veía que este árbol tenía la particularidad de encontrarse putrefacto en el suelo, lleno de larvas e insectos. Esos bichos eran consumidos por los guaraníes porque son muy ricos en proteínas. Las pinchaban con un palo, al estilo brocheta, las daban vuelta sobre el fuego y si conseguían miel de las abejas le ponían”.