«Pagar 365 euros por una comida no es cosa de ricos». Un Ferrari, un yate o un hotel cinco estrellas sí son objetos o experiencias para personas adineradas». Además, comparó el ir a comer con ir a un partido de fútbol o al cine.
Por 365 euros, en la Muralla de Ávila te damos de comer, de beber, café, copa y puro y te llevamos a hombros a ver la final de la Champions a Estambul. pic.twitter.com/GIyIs0MPM9