RIMA CON VAGINA.
Nina Kulagina (30 de julio de 1926 – 1990) fue una mujer Rusa que reportó tener enormes poderes psíquicos, especialmente en telequinesis. Una investigación fue hecha por la URSS durante los últimos 20 años de su vida.
Durante la Guerra fría, aparecieron videos, en blanco y negro y sin audio, de ella aparentemente moviendo objetos sin tocarlos, demostrando sus habilidades bajo condiciones supuestamente controladas por las autoridades soviéticas. Estos causaron revuelo y excitación a muchos investigadores psíquicos alrededor del mundo, algunos de los cuales creían que las cintas representaban evidencia clara de la existencia de los fenómenos psíquicos.
Nina decía que para poder manifestar su «poder», ella requería un periodo de meditación para despejar su mente de todo pensamiento. En este largo tiempo de preparación, algunos vieron potencial para que todo fuese un engaño. Una vez que había obtenido la concentración requerida, frecuentemente se quejaba de un fuerte dolor en su epina dorsal y de vista borrosa.
Una de los experimentos más celebrados de Nina tuvo lugar en el laboratorio de Leningrado, el 10 de marzo de 1970. Habiendo estudiado primero la habilidad de mover objetos inanimados, los científicos tenían curiosidad de ver si las habilidades de Nina podían ser utilizadas en las células, los tejidos y los órganos. Sergeyev junto con otros científicos presenciaron cuando Nina intentó utilizar su energía para detener el latido del corazón de una rana. Ella se concentró intensamente en el corazón de la rana y aparentemente le hizo latir más rápido, luego muy lentamente, y utilizando en extremo sus habilidades, lo detuvo.
Un ataque cardiaco casi fatal obligó a Nina a disminuir sus actividades. Según el reporte producido por el Dr. Zverev, su latido cardiaco era irregular, tenía alta presión sanguinea y presentaba su sistema endocrino alterado. Después de eso sufrió de constantes dolores en sus brazos y piernas, falta de coordinación y vértigos. Aparentemente, estos síntomas fueron el resultado del uso constante de sus actividades paranormales, y limitó su uso de la telequinesis solo bajo situaciones controladas.