No, no es ese señor que con un par hizo a los rojos y etarras hacerse caca por sentar a casi todos en el parlamento español, es mi pobre gallo, blanco (ahora se ha hecho de Podemos) y puro, esbelto, que corre a mi mujer cuando la ve con esos zancos de Fran Cuesta azules y se le tira como buen macho, supongo que en su cabeza la quiere llevar a fregar en vez de estar tocando los huevos en la calle.
Dejo reportaje de la que se ha liado el pobre, se habrá cortado al meter la cabeza donde sea, en el gallinero.
