Retroprogres contra Neorrancios: la izquierda busca pelea ideológica.
¿Qué es neorrancio? Todo lo que no guste a la extrema izquierda. Sin argumentos sólidos, señalan a los que se salen del carril.
Nostalgia mal. Neorrancio es, como rojipardo, todo lo que va desde cualquier pensamiento que no encaje exactamente con el ideario extremoizquierdista más radical, y que levemente incomode a este, hasta un centro derecha moderado. Es decir, todo lo que, porque sería una desfachatez difícilmente sostenible, no puede ser marcado con la F escarlata de «facha» sin producir sonrojo. Pero todo lo demás sigue siendo facha, descuiden. Incluso los neorrancios son fachas, solo que un poco menos.
La definición de «neorrancio» es líquida y flotante, como tantos otros conceptos que se manejan hoy en el debate público por hipermotivados activistas identitarios que desprecian el significado real de las palabras para adaptarlas a sus fines y necesidades. Si facha es todo lo que no le guste a la izquierda, neorrancio es lo que molesta a la izquierda más extrema pero sin un argumento sólido o una reflexión elaborada que sustente la inquina y camufle la tirria personal. No hay una definición de neorrancio, digo, pero sí sabemos quiénes son neorrancios: Pedro Insua, Víctor Lenore, Juan Soto Ivars, Guillermo del Valle, Félix Ovejero, Sergio del Molino, David Mejía, Ana Iris Simón… El neologismo ha dado título incluso a un libro colaborativo y deslavazado con pretensión de análisis, intuyo, (voluntad de diálogo y respeto literario, dicen ellos) pero lo que consigue en realidad es producir una desagradable sensación de incomodo ante la impúdica exhibición de rencor, rabia, envidia y enojo por el éxito ajeno.
https://www.larazon.es/cultura/20220130/yovtgmwtgzbhppl74konp2khga.html
Enga, a ver Estos rojos del blog!