Se me ocurrió entrar a Temápolis desde otro navegador que nunca utilizo y por tanto sin sesión iniciada ni historial y así poder tener una visión más clara de lo que podría ver un visitante casual de la web.
¡Error, craso error!
Normalmente uso Opera, bendito Opera, que bloquea por defecto casi todos los anuncios y ni te enteras.
Hace tiempo decidí que iba a permitir anuncios de Temápolis pero al primer formateo me olvidé y Opera insiste en bloquear anuncios cada vez que lo instalas. (Gracias hermoso)
El caso es que empecé a navegar usando ese otro navegador, ya no me acordaba de los anuncios y… ¡Horror! ¡Espanto! ¡Las más asquerosas abominaciones se presentaban ante mis retinas en forma de anuncios de Google!
Palos de ciego.
Como no tenia historial allí ni estaba logueado en ninguna red, Google no hacía más que dar palos de ciego y ponerme todo tipo de anuncios de lo más dispar y extravagante… y sobre todo «trucos».. ¡Trucos!
«Pruebe este truco para adelgazar»… «este truco para el mal aliento»… «este truco para la calvicie»…
¡Vale, lo admito! En lo de adelgazar acertaron…. pero en lo demás ¡ni puta idea! Google más perdido que un hijoputa buscando la partida de nacimiento, pero hasta un reloj parado tiene la razón dos veces al día…
Los anuncios no podían estar más lejos de mis gustos y necesidades y encima… todo tenia una pinta repulsiva, asquerosa, todos los anuncios me revolvían las tripas y me hacían torcer la cara y exclamar: «AGGGGGHH»
¿Es esta la experiencia que podría sufrir cualquier visitante casual de Temápolis?
La publicidad maldita.
Yo ya se lo dije a TERMO, ¡Esa publicidad está maldita si te la puso el FALSO! Y aquí traigo las pruebas.
He tenido la consideración de no poner las fotos aquí en la página principal, si queréis verlas entrad al post… ENTRAD…
¡SI OS ATREVÉIS!
…
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