1. Cabezazos. Si una persona te hiciera esto, tendrías una clara idea de lo que estaría intentando decirte, pero con los gatos es otra historia totalmente distinta. En el mundo de los gatos, dar cabezazos es de hecho un gran privilegio. Los felinos tienen unas glándulas en la cabeza (por las sienes) que segregan feromonas, y al traspasártelas te “marca» como un ser que le da tranquilidad y protección.
2. Ronroneo intenso. Los gatos ronronean por muchas razones, pero cuando lo hacen de forma intensa es porque “les molas». Ronronear también disminuye su ritmo cardíaco y ayuda al animal a tranquilizarse.
3. Mordiscos de amor. Si su gato es un picadora crónica, entonces lo más probable es que le moles. Es muy fácil diferenciar entre un mordisco de amor y un bocado ordinario gato: uno hace daño y el otro hace cosquillas. Mordisquear no es un signo común de amor, pero cuando un gato lo emplea, está tratando de decir “eres increíble.“
4. Espasmos en la cola: Se pueden saber muchas cosas al ver la cola de un gato. Al igual que la cola se les hincha cuando se asustan o están nerviosos, su cola se contraerá en la punta cuando se siente felicidad. Si observas esto cuando tu gato se acerca a ti, entonces puedes estar seguro de que le molas.
5. Panza arriba. Cuando tu gato se lanza al suelo y comienza a rodar, es que está tratando de llamar tu atención. Los gatos sólo muestran sus panzas voluntariamente a la gente en la que pueden confiar. Sentirse seguro es muy importante para un gato, y cuando se desparraman en el suelo es una señal de que se sienten amados y protegidos.
6. Chuparte el pelo o las orejas: No es frecuente que los seres humanos se consideren dignos de estas sesiones especiales de preparación, pero si tu gato te lame el pelo o las orejas, puedes estar seguro de que has sido acogido en su círculo de confianza. La limpieza es uno de los signos más evidentes de la amistad y la confianza que tiene con su compañero peludo.
7. Amasado: Los gatitos amasan la tripa de sus madres para estimular la producción de leche, por lo que los expertos creen que amasar es un comportamiento nostálgico en los gatos y actúa como una forma de revivir los momentos felices que han experimentado de pequeños. Así que la próxima vez que tu gatito se empiece a mover sus patas hacia arriba y hacia abajo cerca de ti o en tu propio cuerpo, recuerda que no están tratando de ablandar algo antes de tomar una siesta, es que están expresando su adoración por ti.
8. Parpadeo lento. Se dice que los gatos se besan con los ojos, así que no esperes a compartir esta muestra de cariño con cualquier gato viejo. Los gatos reservan el contacto visual para las personas que conocen y confían. Si ese contacto visual va acompañado de un parpadeo lento entonces acabas de recibir un beso gatuno. Devuelve el amor imitando el comportamiento.
9. Hora de la siesta. Los gatetes anhelan lugares seguros y calientes para dormir, así que si tu mullido amigo decide acurrucarse junto a ti, o mejor aún, en tu regazo, entonces debes sentirte muy honrado. Los gatos son más vulnerables cuando están durmiendo, y no hay mayor elogio que cuando te eligen como su lugar de reposo.
10. Regalos. No se puede negar que una pequeña cosa muerta no está en la cima de nuestra lista de deseos, pero un gatito que se presenta con esta recompensa merece que lo tengas en consideración. A pesar de nuestra domesticación, los gatos siguen teniendo un cazador en su interior y compartir sus trofeos es un signo de la verdadera amistad.
Si has tenido la suerte de compartir tu vida con un gato, entonces ya sabes que conectan conscientemente con nosotros. Ya sea a través de la limpieza, ronroneando o acurrucarse, los gatos son seres cariñosos y afectuosos que forman lazos muy especiales con sus seres queridos.