Viviendo una pesadilla
A finales de 1968, un compositor tuvo un sueño con su madre fallecida donde ella le tranquilizaba y le decía: «Todo saldrá bien». Se despertó y se sentó al piano a escribir una de las canciones más emblemáticas de todos los tiempos: «Let It Be”.
El principio del fin.
En 1970, Los Beatles lanzaron su último álbum antes de la disolución de la banda: “Let It Be”.
La canción principal, escrita e interpretada por Paul McCartney, fue lanzada días antes de que él anunciara su salida del grupo, marcando el fin del cuarteto más aclamado de la historia del Pop.
¿Qué tiene que ver su madre con esta historia?
Paul McCartney había perdido a su madre el 31 de octubre de 1956 debido a un cáncer de mama, cuando tenía tan solo 14 años, de una manera dramática y fulminante.
Él y su hermano Mike estaban en un campamento fuera de Liverpool cuando su madre fue diagnosticada de cáncer, pero cuando regresaron, ya no había nada que hacer. La enfermedad estaba tan extendida que tan solo quedaba rezar por su alma.
Aquella pérdida afectó profundamente a Paul, pero también fue el catalizador de su amistad con John Lennon, con quien no solo conectó por su gusto por el rock ‘n roll, sino también porque había perdido a su madre muy joven tras ser atropellada por un policía borracho.
Su vida tocó fondo
Convertido ya en una estrella mundial, durante el otoño de 1968, Paul McCartney atravesaba por un momento difícil, tanto a nivel personal como profesional, viendo que el fin de Los Beatles se acercaba irremediablemente.
Los problemas internos de la banda se habían intensificado y las disputas creativas y personales estaban a la orden del día, así que Paul se quedaba despierto hasta tarde, bebiendo, drogándose y yendo de fiesta en fiesta, intentando olvidar lo que ocurría en el mundo real.
Fue durante una de esas noches de insomnio, en la que se durmió inquieto y viendo impotente cómo Los Beatles estaban empezando a desintegrarse, cuando tuvo el sueño con su madre.
Cuando se despertó, lo hizo aliviado, y comenzó a tocar el piano y a componer una canción sobre aquel sueño que no solo había sido una revelación, sino un atisbo de esperanza.
Un tema que marcó el final
La grabación final de “Let It Be” tuvo lugar el 4 de enero de 1970, con la participación de George Harrison y Ringo Starr, aunque sin John Lennon, quien no asistió a esa sesión.
La muerte de un grupo y el nacimiento de un himno de esperanza y fe.
La canción fue lanzada como sencillo ese mismo año e inmediatamente alcanzó el estatus de himno universal, llevando un mensaje de esperanza y fe. Fue el último trabajo de Los Beatles antes de su separación oficial en abril de 1970.
FIN
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