Peligrosa persecución este fin de semana por el A-2 y la B-23 de una chica de 22 años, vecina de Sant Cugat del Vallès y de nacionalidad española, que iba completamente borracha. Cuando finalmente los Mossos d’Esquadra la pudieron arrestar, dio una tasa que triplicaba la que está permitida por ley. La mujer fue detenida por un delito de conducción temeraria, condujo bajo los efectos del alcohol, resistencia y desobediencia a los agentes de la autoridad y daños en vehículos policiales. Durante la persecución, que va se alargó 13 kilómetros, chocó contra dos coches del Área Regional de Tráfico de los Mossos d’Esquadra.
Los hechos se registraron el sábado de madrugada, cuando faltaban pocos minutos para las cuatro y media, cuando una patrulla de los Mossos d’Esquadra de Tráfico, que estaban patrullando por la A-2, detectaron que iba a poca velocidad y con la rueda delantera pinchada. Los agentes intentaron comunicarse con la conductora para hacerla parar, pero ignoró las indicaciones policiales, luminosas, sonoras, y continuó la marcha acelerando la velocidad, perdiendo incluso la rueda, quedando solamente la llanta.
