Cuando aparece moho en los alimentos que tenemos en casa , inmediatamente se abren dos corrientes de pensamiento: hay quien, ante la duda, lo tira todo (con gran desperdicio de comida) y quien, en cambio, se contenta con raspar la superficie contaminada y seguir comiendo los productos como si nada. ¿Qué acción es la correcta? Pues lo cierto es que dependería en función del tipo de alimento, y en concreto, os queremos hablar de tres alimentos que sí que se pueden comer igualmente a pesar de que tengan moho y que fueron revelados, en realidad, por la OCU.
¿Cuándo es realmente peligroso el moho? La respuesta es cuando produce micotoxinas , sustancias químicas tóxicas producidas por hongos, pertenecientes a los géneros aspergillus , fusarium y penicillum. ¿Y cuándo podemos comer alimentos con moho de forma segura? No siempre. Para aclarar, nos ayuda la OCU que distinguen claramente entre lo que se debe tirar y lo que, con el debido cuidado, podemos seguir consumiendo.
Embutidos y jamón
Entre los primeros alimentos que podemos comer a pesar de tener moho, según señala la OCU, están los embutidos y el jamón curado. De estos alimentos debemos saber que contienen poca agua de modo que fácilmente veremos como con el tiempo aparecen pequeñas manchas de moho. En este caso, es posible rasparlos y consumir la carne subyacente.
Quesos duros
Lo mismo ocurre con los quesos curados que tienen una textura dura, como el grana padano curado, el manchego, el emmenthal o el gouda, en los que es difícil que el moho penetre en profundidad. En caso de moho, pues, basta con cortar dos o tres centímetros de producto alrededor del moho y, una vez limpio todo, cubrir el queso con un envoltorio nuevo no contaminado antes de guardarlo.Completamente distinto es el caso de los quesos azules en los que se ha incluido moho en el proceso de producción. De este modo, quesos como el gorgonzola o el roquefort son ciertamente seguros para comer a pesar de la presencia de moho.
Verduras y frutas de carne firme
Verduras como las zanahorias, los pimientos, el repollo y la calabaza y frutas como la manzana son lo suficientemente seguras para comer si se limpian de moho . Esto se debe a que contienen un bajo contenido de agua, lo que evita que el moho penetre demasiado. Aquí también es válido el truco de cortar al menos 1-2 centímetros de producto alrededor del moho . Está claro, sin embargo, que si vemos que están podridas hay que tirarlas.