Las autoridades paraguayas encontraron el viernes en un puerto de Asunción, la capital, los restos sin vida de estas siete personas dentro de un contenedor de barco que transportaba bolsas de fertilizantes.
Un error de cálculo
El contenedor provenía de Serbia donde los siete hombres subieron a él en una estación de tren esperando llegar a Italia, a unos 600 kilómetros de allí, según contó un familiar de Ahmed Belmiloudi que vive en Marsella, Francia.
Ni Colón viajó tanto
El contenedor salió de Serbia el 25 de julio pero se dirigió a Croacia. Y tras atravesar en barco el Atlántico, llegó a Buenos Aires, Argentina, desde donde fue remontando unos 1.200 kilómetros río arriba, hasta Paraguay. Donde llegó el 19 de octubre. Tres meses después.
Todo estuvo planeado
Un argelino identificado por los diarios locales como Smail Maouchi, residente en Sarajevo (Bosnia y Herzegovina), publicó en su cuenta de Facebook un mensaje en árabe en el que detallaba los planes de los inmigrantes ilegales de llegar a Italia o Bélgica en un contenedor transportado en un tren.
