Hoy venía detrás mío un Mustang (rojo vino metalizado, puto horror de color para semejante bicho), y me acordé de la historia de cierto tema.
Para empezar, ¿sabíais que el Ford Mustang original fue diseñado como coupé deportivo para mujeres? Vaia, vaia…
La historia detrás de el famoso tema es que el compositor original, Mack Rice, la escribió acerca de cierto conocido al que le iban a regalar un Lincoln Continental, y decía que prefería el recién llegado Mustang (hablamos de 1965)
La canción se llamó “Mustang Mama”, y hablaba de una chica que se compraba el Ford y se iba a vivir la vida loca… lo de “ride, Sally, ride” era un mensaje subliminal, el coche se conduce, pero dentro de él se “monta”, las cosas de sortear la censura.
Una conocida del tal Rice, Aretha Franklin le decían, le aconsejó cambiar el “Mama” por “Sally”, por hacer el tema más comercial y con pegada.
Al año siguiente, le pasaron la canción a Wilson Pickett, y el resto es historia.
