Un sesgo cognitivo es un efecto psicológico que produce una desviación en el procesamiento mental, lo que lleva a una distorsión, juicio inexacto, interpretación ilógica, o lo que se llama en términos generales Irracionalismo, que se da sobre la base de la interpretación de la información disponible, aunque los datos no sean lógicos o no estén relacionados entre sí. (Wikipedia)
Rueda de reconocimiento.
Esta es una prueba poco fiable debido a la facilidad del cerebro para «engañarnos» en base a prejuicios o facilidades cognitivas.
Hace tiempo vi un documental sobre procesos del cerebro (siento no recordar el nombre) en donde explican muchas curiosidades, una de las que más me llamó la atención es aquella según la cual las personas a las que previo a la rueda de reconocimiento les habían hecho examinar un libro con fotos de sospechosos tenían muchas más probabilidades de dar un falso reconocimiento si en la rueda se encontraba un sospechoso coincidente en el libro, es decir que los sospechosos «habituales» tienden a ser identificados con más frecuencia.
Esto tiene que ver con el subconsciente, las fotografías vistas en el libro actúan dejando un «poso» en el cerebro según el cual estamos presenciando a delincuentes. Si uno de los delincuentes que vimos en el libro lo encontramos también en la rueda o alguien similar es más probable que lo identifiquemos como culpable aunque no lo sea porque el cerebro nos genera un falso recuerdo; creemos recordarlo habiendo cometido un delito pero en realidad solo lo recordamos subconscientemente por haberlo visto en el libro.
La presión a la hora de tener que señalar un sospechoso aumenta la probabilidad de error. Según este artículo de Van den Eynde:
El juez debe decirle al testigo que el autor del hecho podría no hallarse dentro de la rueda. Esta instrucción hecha al testigo es la más importante de todas. Los estudios demuestran que cuando se dice al testigo que el autor puede no estar en la rueda el error (los falsos positivos) se reduce sustancialmente ya que el testigo no se siente obligado a reconocer a alguien y sólo lo hace si efectivamente vuelve a ver a quien cometió el delito.
En el artículo se explican algunos de los motivos por los que las ruedas de reconocimiento son poco fiables y los procesos mentales que en ellas influyen así como algunos consejos para que salgan bien, entre los que destaco este que demuestra que el factor psicológico es altamente influenciador:
Engañados.
Nunca está de más recordar que el cerebro nos engaña, no solamente con las ilusiones sino también con los falsos recuerdos, porque a veces cuando crees que estas seguro de algo no siempre resulta ser cierto, aunque creas estar seguro de ello…
Efecto Mandela.
..por no hablar del famoso efecto Mandela que básicamente consiste en un falso recuerdo colectivo a fuerza de repetir algo que no es cierto como que Afrodita A decía «¡Pechos fuera! en la serie Mazinguer Z o que Pedro Picapiedra golpeaba la puerta diciendo «¡Vilmaaaaa, ábreme la puerta!» o simplemente que la letra de la canción «El baile de los pajaritos» de María Jesús era algo así como «Pajaritos por aquí.. pajaritos por allá…» para acabar descubriendo de adultos y gracias a internet que ninguno de estos recuerdos son ciertos…. ¿Cómo?… pues es sencillo entenderlo… el recuerdo es cierto, pero es el recuerdo de algo falso… en las escuelas, los barrios etc los pequeños decíamos estas cosas por ejemplo cantábamos «Pajaritos por aquí» porque no nos sabíamos la letra así que al final estamos recordando algo que no es la letra de verdad pero sí lo que decíamos, por eso mucha gente entra en shock cuando descubre que sus recuerdos están equivocados… algunos llegan a pensar que han alterado la realidad, que los vídeos de Youtube son falsos y otras cosas por el estilo ya que confían ciegamente en que sus recuerdos son ciertos pero una vez más… engaños del cerebro…. estamos recordando una falsedad que ciertamente repetíamos entre nosotros pero eso no lo convierte en cierto. Para rizar el rizo, a fuerza de recordarlo y guardarlo en la memoria como algo que hemos vivido el cerebro nos puede llegar a engañar incluso llegando a generar el recuerdo de que todo eso lo hemos visto en la tele cuando no es cierto.
Maria jesus no cantaba «pajaritos por aquí, pajaritos por allá…
Pedro Picapiedra no decía «¡Vilma, ábreme la puerta!»
Afrodita A no decía «¡Pechos fuera!»
Hay decenas de ejemplos más… sobra con esto para entender algunas de las maneras en las que el cerebro nos engaña.
Tranquilo, no se trata de universos «para lelos» sino de fenómenos perfectamente explicables.