Ya brillaba con luz propia, ¿pero qué es de un campeón sin una copa?
«Por cada logro, un brindis; con su dream team, un brindis; en cada bolo, un brindis; con vodka o whisky, un brindis; tras cada polvo, un brindis; su viejo walkman, missing, su soundtrack ahora era un eterno chin chin (chin chin).»